Si decide instalar un inodoro suspendido en el baño o en el aseo o baño de invitados, podrá limpiar la zona del inodoro de forma más sencilla y rápida, ya que el espacio debajo del inodoro quedará libre y será fácil de acceso.
Con la instalación de una cisterna empotrada detrás de la pared, se esconden elementos como la misma cisterna o los tubos, en los que se puede acumular suciedad. Al no haber nada que entorpezca el camino, se puede acceder y limpiar el suelo de debajo del inodoro de forma mucho más fácil. Asimismo, la superficie del inodoro que se debe limpiar es lisa y de fácil acceso. De esta forma, la limpieza del baño es más rápida y fácil de realizar.
A la hora de comprar un inodoro, el centro de atención se debe poner en las funciones relevantes y en el diseño. Si se decide por un inodoro suspendido, podrá esconder la cisterna detrás de la pared y se podrá concentrar en el diseño del inodoro y del pulsador. Si selecciona un inodoro suspendido Rimfree®, de forma exterior cerrada, recubrimiento especial Geberit KeraTect® y tapa del inodoro extraíble, la limpieza será muy fácil.
Las cisternas empotradas Geberit se instalan en baños de todo el mundo desde hace más de 50 años. El bastidor de montaje integrado en la pared y el inodoro pueden soportar hasta 400 kg. Las cisternas Geberit se fabrican de una sola pieza y cada una se somete a rigurosas pruebas de estanqueidad.